Ideas para la Paz: Revisando la historia. El narco-paramilitarismo

Allende La Paz, Cambio Total.

Cada tanto vemos a los propagandizadores del régimen Terrorista de Estado tratando de exculpar a su patrón de sus atrocidades. Es lo que ha sucedido, otra vez, por el informe de Ideas para la Paz. Tratan, infructuosamente, de encontrar la razón de la existencia del narco-paramilitarismo no en que es una política de estado, contrainsurgente, sino que todo obedeció a los « negocios ». Su propuesta es lapidaria : « para Ideas para la Paz el problema es el mismo: la alianza criminal del narcotráfico, los paramilitares y sus herederos. Los grandes carteles se desmoronaron, los capos fueron extraditados y, no obstante, el problema continúa. Al final, nada de contrainsurgencia. Negocios, sólo negocios.”.

Nada se dice que el narco-paramilitarismo es una política contrainsurgente, nacida en el seno mismo de las oficinas de Washington y los cuarteles y brigadas militares colombianas, aplicada gustosamente por los representantes de la oligarquía en el estado.  Ello ha sido suficientemente esclarecido por muchos investigadores, entre ellos el padre Javier Giraldo S.J., e invitamos a los lectores a re-leer su página « Desde los Márgenes » y a leer otros escritos como los de Allende La Paz (Plan Colombia y conflicto interno colombiano). Es más, reduce el fenómeno a motivaciones económicas, sólo negocios, cuando ellos mismos apuntan a la motivación política de las fuerzas militares del estado con la conformación en Puerto Boyacá de las bandas de paramilitares (el ex general Farouk Yanine Díaz, entre ellos), quienes después pasarían a ser narco-paramilitares cuando esos militares aprovechan a los grandes capos del narcotráfico, su capital y sus bandas criminales para sus fines.

La utilización del paramilitarismo tuvo su motivación política contemplada en las Doctrinas Constrainsurgentes de la Seguridad Nacional y del Conflicto de Baja Intensidad –ya lo había hecho durante la llamada « La Violencia »-, y el recurso de la utilización del narcotráfico fue apenas una custión logística, de financiamiento. Qué mejor que unas bandas de narcotraficantes, a su vez nacida en sus inicios de bandas de contrabandistas, para adelantar las « tareas sucias » de la guerra contrainsurgente ? Qué mejor para tapar los crímenes adelantados desde el Estado que las Cárteles de la droga ?

Los resultados los vemos en los intentos como el de Ideas para la Paz : Lavar la cara al estado, eximirlo de responsabilidad, siendo que éste –el Estado- es el directo responsable del masacramiento de más de 500.000 víctimas –por acción y por omisión-, al tiempo que pervertía a toda la juventud con la idea del dinero fácil, sustrayéndolos de la lucha por una Colombia mejor, en paz y con justicia social ; y adelantaban el más cruel despojo de campesinos e indígenas de sus tierras para adelantar sus megaproyectos productivos, agroindiustria de la Palma de Aceite, por ejemplo, o la ganadería extensiva.

Se alcanzaba así uno de los grandes objetivos de la Doctrina Contrainsurgente : « Secarle el agua al pez ». Miles de jóvenes involucrados en el subproducto del capitalismo –el narcotráfico- tras la quimera de « una vida mejor » y la « traquetización » de la vida nacional fue apenas su consecuencia lógica. De ahí a ser « carne de cañón » para adelantar la « guerra sucia » contra las guerrillas fue apenas un paso, que en últimas vino a ser la « guerra contra el pueblo », a fin de romper y corromper su tejido social, porque siempre lo dijimos, los narco-paramilitares nunca plantaron combate a las guerrillas, y siempre salían corriendo como Carlos Castaño salió del Nudo de Paramillo –ayudado por los helicópteros del ejército estatal-, con una nalga agujereada por el fuego guerrillero.

En lo que si le abonamos al Informe de Ideas para la Paz es que el fondo de la cuestión es económico, así ellos no lo toquen a fondo, se vayan por las ramas y confundan causas y consecuencias : Es la lucha de un régimen –capitalismo- por impedir el surgir de un mundo nuevo : el socialismo. Es la utilización de los subproductos capitalistas para adelantar la perpetuación de una clase parásita y asesina en los poderes estatales, a fin de seguir usufructuando su vida burguesa. Y todos sabemos que en la base de todo está la economía.