A los que silencian el caso de Julián: ¿en qué parte del camino se les quedó la llama de la conciencia social, de la defensa de la justicia? ¿Cuando se escriba de un hombre de la talla de Julián Conrado, ¿Qué le dirán a sus hijos, a sus nietos, qué hicieron por él, por sus luchas, por las nuestras?
LIBERTAD Y ASILO PARA JULIÁN CONRADO
Por Virginia King
Esa se ha convertido en un pedimento incesante y cada vez más diseminado en los diferentes colectivos y luchadores sociales que claman por la libertad y Asilo del Cantautor de la Dignidad, el colombiano, el camarada, JULIAN CONRADO. Se torna, a medida que transcurre el tiempo de la captura de Julián, incomprensible, hostil, injusto y hasta aberrante el hecho de que éste permanezca aún en cautiverio, pese a no haber razones concretas para que así sea. Desde “la carraca”, como el mismo ha bautizado su celda de prisión, Julián ha generado nuevas y sentidas creaciones musicales, una más sensible que la otra, en donde el llamado a la paz y la Justicia social son la constantes de su inspiración.
Muchas han sido las concentraciones y manifestaciones de apoyo que tanto en el ámbito nacional como en el internacional se han registrado a favor de la causa del cantautor, o a favor de nosotros, porque vamos a estar claros, su lucha es la nuestra o por lo menos de los que hemos luchado incesantemente por la liberación de nuestros pueblos. No podemos permanecer al margen y mucho menos guardar silencio cómplice ante una situación que a todas luces es injusta. En mi reciente periplo por tierras caquetias, fui testigo de excepción del mutismo manifiesto de algunos “REVOLUCIONARIOS”, que al nombrarles a Julián Conrado parecería que les hablara de un ser etéreo, intangible, ustedes saben: el miedo es libre!!!!!
Dónde quedo aquel espíritu libertario, luchador y corajudo de otrora tiempo donde compartimos algunas trincheras por la emancipación de nuestra Patria, se MIMETIZARON, se INSTITUCIONALIZARON, en fin, ¿en qué parte del camino se les quedó la llama de la conciencia social, de la defensa de la justicia por la dignidad del hombre? ¿No le tendrán miedo a la historia? Cuando se escriba de un hombre de la talla de Julián Conrado, ¿Qué le dirán a sus hijos, a sus nietos, qué hicieron por él, por sus luchas, por las nuestras? Por ellos siento una profunda tristeza de saberlos muertos en su espíritu soñador, en el esfuerzo por alcanzar la utopía de lo posible, en fin de su conciencia revolucionaria.
Julián desde su “carraca”, nos sigue dando muestras de dignidad, de amor por la paz, por el hombre, ejemplo vivo de la consecuencia con sus ideas, con sus sueños. Te admiramos Julián, estamos y estaremos en sintonía con nuestra conciencia revolucionaria, por eso tu causa es la mía, la nuestra, la de todos los soñadores del mundo que no claudicamos ante los coqueteos del imperialismo en todas sus manifestaciones. Mantenemos firme nuestro apoyo irrestricto contigo y lo que representas, eres émulo para las nuevas generaciones de revolucionarios que inspirados en ti se organizan y motorizan escenarios de combate, de ideas, insospechados, cargados con el ímpetu de la irreverencia y la fuerza que da la juventud.
¡¡¡AMANDO VENCEREMOS CAMARADA!!!
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Las canciones de Conrado son testimonios históricos y culturales de un valor incalculable... por eso el régimen colombiano lo quiere acallar.
El cantor Julián Conrado fue detenido el 31 de mayo 2011 por fuerzas represivas combinadas de Colombia y Venezuela en territorio venezolano. El gobierno colombiano lo persigue con saña porque Julián Conrado con sus canciones lleva un mensaje de justicia social a un pueblo empobrecido, saqueado y agredido por el terrorismo de estado que utiliza su herramienta paramilitar y tiene todo el apoyo EEUU. Las autoridades colombianas pretenden obtener otra entrega ilegal de un perseguido político por parte de Venezuela; pero los hombres y mujeres con ética de Venezuela y del mundo piden ASILO para el Cantor. El DIH impide entregarlo a Colombia y ampara el asilo para el perseguido político, quién además está enfermo. Un hombre viejo y enfermo, apresado cuando buscaba ayuda médica no puede ser entregado a sus persecutores, por respeto al DIH y a la ética. En las cárceles colombianas fallecen con inusitada frecuencia los presos políticos por tortura y por tortura de negación de asistencia médica.
La Convención de Ginebra y la Convención Contra la Tortura impiden entregarlo a Colombia. Se pide que las autoridades venezolanas respeten el DIH y la ética bolivariana y no entreguen al cantor Julián Conrado a una tortura segura. En las cárceles colombianas son empujados a la muerte los presos políticos, que son la abrumadora cantidad de 9.500, en lo que evidencia el carácter represivo del Estado colombiano, uno de los regímenes más represivos del mundo.
El pueblo colombiano sufre terrorismo de estado y necesita que sus hermanos latinoamericanos se solidaricen con su sufrimiento. Que al menos sean respetados los perseguidos políticos y los gobiernos regionales no entren a colaborar en la cacería humana con EEUU y el régimen Santos. Recordar que el caso de Julián Conrado se inscribe en unas políticas de colaboracionismo militar, que contravienen incluso la Constitución Bolivariana de Venezuela y el DIH, y que se asemejan a una reedición del 'Plan Cóndor': varios perseguidos políticos heridos y enfermos han sido entregados por Venezuela al régimen colombiano en total violación al DIH, incluso está el caso de guerrilleros retirados por graves enfermedades y de un civil: el periodista Joaquín Pérez Becerra entregado en abril del 2011, negándole el debido derecho a defensa y violando todo el DIH. Varias voces de Venezuela y el mundo, organizaciones y defensores de DDHH, alzan sus voces por el respeto al DIH y que cesen las entregas de perseguidos políticos a un estado sobre el que pesan múltiples denuncias por torturas y homicidios en régimen carcelario, como es el caso del estado colombiano.
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